El Gato siamés es originarios de Tailandia y dentro de esta raza, se distinguen dos variedades: el siamés moderno y el siamés tradicional (o Thai).
El siamés moderno proviene del antiguo reino de Siam (hoy en día Tailandia). En el año de 1880, fueron llevados a Inglaterra y en 1890 a Estados Unidos. Desde 1950, fue ganando protagonismo y fue elegido por los criadores y jueces de exposiciones felinas. Quizás por este suceso, se llamó "Siamés" al siamés moderno, ya que es la variedad que durante todas estas décadas ha participado a nivel de competición.
Sobre el Siamés Tradicional o Thai, es una variedad de la misma raza siamés Tailandés y es equivalente al siamés antiguo o siamés ancestral. Ellos comparten algunas características con el siamés moderno (como el color de su pelaje) pero se diferencia por sus formas redondeadas.
El Gato siamés tiene un cuerpo largo y delgado con un pelaje muy suave pero corto. Son ágiles con un físico admirable y firme que otras razas de gatos. También tienen una larga cola y una cabeza proporcionada con unos ojos azules o celestes. Son felinos muy hiperactivos con una energia arrolladora y puede que los veas saltando mucho por la casa. Su maullido ronco los hace destacar mucho de las demás razas de gatos.
Estos gatos tienen una personalidad celosa y exigente, pero son fieles a sus dueños. Si algo no les gusta es estar incómodos o sometidos. Ellos gustan sentirse muy parte de la familia que lo adopta y son muy afectuosos demostrándolo a cada momento.
Algunos de estos Siameses son muy sociables y gustan de conocer a quien quiera que llegue a la casa de sus dueños, pero otros no tanto, porque preferirán esconderse cuando oigan el timbre tocar a la llegada de un extraño visitante, eso sí, se mantendrán curioseando a escondidas. Puede que esta cualidad de curiosidad sea típica en todos los gatos, pero en el Siamés, es más fuerte ya que le gusta investigar todos los cambios que se produzcan en su hogar.
Para muchos, los Siameses inspiran elegancia e intriga, por eso muchos dueños de estos gatos suelen estar orgullosos de su natural forma y elegante manera de ser. Su pelaje encantan a muchos y en especial porque no requiere cepillarlos constantemente. El afecto a sus cuidadores, su enigmática apariencia, ser limpios, curiosos y tranquilos los hacen muy queridos. Sobre lo negativo de un Siamés, se puede resaltar su manera prolífica de ser en el terreno "íntimo" en temporada de celo, en especial sus maullidos que pueden ser desagradables. Tampoco les gustan estar solos por mucho tiempo de sus cuidadores y tienden a tener estrabismo (según el lugar).
Se dice que los gatos siameses tuvieron un papel muy importante en los funerales de los reyes tailandeses en siglos pasados. Cuando se les colocaba dentro de la tumba y luego salía el Gato por un agujero (realizado para tal fin) muchos decían que el alma del rey muerto, había entrado en el gato.
Por Mr.Dandi
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